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Logística: ¿Conocemos verdaderamente nuestra capacidad de planta?

Escrito por ESTELA | 23 Feb, 2024

Para una optimización de la cadena de suministro, debe existir una planificación de variables, entre ellas la capacidad, pero ¿qué quiere decir esto?

Con ello nos referimos a la capacidad de producción, aquella tarea con la que contestamos las siguientes interrogantes ¿cuánto producto podemos fabricar, almacenar, y/o recibir en un lapso determinado?

Con el fin de garantizar una producción meramente enfocada a la estrategia de competitividad de la empresa, es posible planear la capacidad a largo, mediano o corto plazo ya sea modificando instalaciones, mano de obra o maquinaria, como veremos a continuación: 

  • Capacidad a corto plazo: su forma de trabajo se mide diaria o semanalmente, por lo tanto las acciones realizadas son efectivas en horas con el fin de alinear la producción planeada y la real. Se asocian decisiones relacionadas con las horas extras, movimiento de personal y transporte de producto.
  • Capacidad a mediano plazo: esta se enfoca entre los 6 y 18 meses; se toman decisiones en relación a la contratación o despido del personal, adquisición de herramientas, máquinas y subcontratación.
  • Capacidad a largo plazo: se enfoca en más de un año y es a nivel estructural, lo cual indica que requiere de una gran inversión y que su importancia es estratégica. Planear adecuadamente la capacidad a largo plazo es vital, pues junto a la inversión que requiere, también es un factor determinante para demanda posterior. Aquí es posible la compra de herramientas tecnológicas que nos ayuden en el proceso de producción.

Una capacidad excesiva con una baja demanda, tendrá elevados costos en el funcionamiento de la planta, mientras que una capacidad que no consigue igualar el nivel de demanda, resulta insuficiente teniendo como consecuencia pérdidas de competitividad. 

Ambos extremos pueden ser catastróficos, por eso al elegir una estrategia de capacidad de planta los directivos deben preguntarse:

  • ¿Cuánto producto o servicio estamos en capacidad de fabricar en una jornada?
  • ¿Debemos expandir la capacidad antes que la demanda se manifieste claramente?
  • ¿Es mejor esperar a que la demanda se perfile con mayor certeza?
  • ¿Cuánto se necesita para manejar una demanda incierta y variable?

 La respuesta a estas y otras preguntas relacionadas con la capacidad requieren un método sistemático que permita desarrollar una estrategia de capacidad acorde a las necesidades del negocio.

“La planificación de la capacidad de producción es fundamental para el éxito a largo plazo de la cadena de suministro y por lo tanto de la organización.”

 Mencionamos la necesidad de realizar una planificación de la capacidad, pero surge inmediatamente una pregunta: ¿cuál es mi capacidad actual disponible (capacidad efectiva, proyectada, demostrada, real)?

Capacidad diseñada o proyectada. Es la máxima producción que se puede obtener de un sistema en un período determinado, en condiciones óptimas y adecuadas.

Capacidad efectiva o real. Es la capacidad que espera alcanzar una empresa, teniendo en cuenta sus actuales limitaciones operativas, es a menudo menor que la capacidad proyectada, de acuerdo a su aplicación, en algunos casos se utiliza para producir versiones de un producto o mix de productos.

Entonces: Producción real (o esperada)  = (Capacidad efectiva) (eficiencia)

Podemos deducir que si la producción esperada no es adecuada, posiblemente se necesita mayor capacidad.

Por último, es importante aclarar que la capacidad depende del “mix” de productos que se fabriquen en un periodo determinado y tomando en cuenta que en general las empresas producen artículos diversos, por lo tanto, deberíamos de tener una medida o capacidad de producción que sea equivalente a todos nuestros productos.