Durante el 2022 se anunció que la versión para emitir CFDI 3.3 cambiaría, a partir del 1 de abril de 2023, a CFDI 4.0; una versión mejorada que le permite a la autoridad fiscal (el SAT) recaudar impuestos y obtener información clara sobre las transacciones realizadas por los contribuyentes.
Pero como ha pasado en modificaciones anteriores, los cambios han traído cierta incertidumbre con respecto a qué se debe aplicar para cumplir con lo que exige la autoridad.
Por ello, hoy explicamos algunos puntos clave que se deben considerar a la hora de emitir esta nueva versión de factura electrónica. Con ello, podrá evaluar su situación y determinar si su empresa está lista para estas modificaciones.
Estos son los cambios que propone la facturación 4.0 en su emisión:
Lo primero que hay que tomar en cuenta es que al emitir la facturación y hacer uso del CFDI ya no puede seleccionarse bajo la opción “Por definir”, y ahora se deberá especificar que se usa bajo “Gastos en general” o “Adquisición de mercancías”. Además de que:
• Se debe cancelar la factura si el cliente hace un uso diferente al señalado en el campo UsoCFDI.
• El receptor del CFDI no tiene la obligación de validar a detalle las claves del producto o servicio de todas las facturas que reciba.
En este último punto es recomendable que se verifiquen los datos, y que coincidan con el bien o servicio asentado en la descripción.
Por otro lado, en la facturación 4.0 ya no se pueden registrar cantidades en negativo para ningún dato, y si se emite comprobante fiscal en una sucursal, se debe registrar el código postal en donde se realizó, sin importar que los sistemas de facturación de su empresa se encuentren en un domicilio distinto.
Cabe resaltar que en la versión 4.0 del CFDI, se tienen que expresar los impuestos trasladados y los impuestos retenidos, aplicables por cada concepto, especificando los siguientes datos:
• Base para el cálculo del impuesto.
• Tipo de impuesto, es decir, si es ISR, IVA o IEPS.
• Tipo de factor: si es una tasa, una cuota o está exento.
• El monto del impuesto, es decir, el importe.
¿Cuál es la modificación más importante a considerar en la facturación 4.0?
Determinar el nombre o la razón social en la facturación es uno de los datos más importantes en la emisión de facturas electrónicas y recibos de nómina, mientras que el otro aspecto debe ser el especificar el domicilio fiscal, mejor conocido como el “código postal”. Y la razón principal:
En esta nueva facturación, el código postal que se envía a un PAC para timbrar la factura debe corresponder al que tiene el SAT en sus registros.
Pero hay un problema…
Este dato no está bajo el control del emisor, y se tiene que obtener solicitando documentos oficiales emitidos por el SAT, como la cédula de identificación fiscal o la constancia de situación fiscal, algo que las pequeñas y medianas empresas no realizaban a la hora de registrar un nuevo cliente o un trabajador.
Para resolverlo, el SAT modificó su servicio para la “validación masiva de RFC” e incorporó la validación del nombre o razón social y del código postal.
Así que, para emitir de acuerdo a lo establecido por la autoridad, el validador masivo de RFC, nombre o razón social y código postal del SAT requiere de la creación de un layout (archivo de texto) que se debe cargar desde el portal del SAT para que el servicio valide cada registro y regrese otro layout con el resultado de la validación.
El contribuyente, por su parte, tiene que revisar este layout para identificar a sus clientes y trabajadores, y de esa manera timbrar exitosamente los CFDI.
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